Medio Vacío (Dedicado a los niños del SENAME)

Al igual que tú también merodea un lobo alrededor mío, nunca me ha dejado solo. A veces migra y hago mi vida, pero ahí está escondido esperando. Siempre esperando, esperando  el  momento más sabroso para devorarme. Para su deleite, por su crueldad, para no verme nunca feliz, para repetir interminablemente que doy asco. Cuando estoy lleno de esperanza su mordida es más aguda, más bestial, más paralizante.  ¡Los gritos! ¡siempre fueron sus gritos!..la superflua  indiferencia.

La infancia interrumpida, la adolescencia perdida, el futuro sin sustento.  Soy mendigo vestido de emociones truncadas, alicaído del corazón,  sonrisa oculta para no mostrar sensibilidad. La piel se hizo dura, el miedo inmovilizaba la vida para que esperaran al niño asustado. Los pasos  forzados se dieron porque el movimiento es inevitable sin importarle si estas preparado o si necesitas cura.  Ahí quedé solo frente al espejo  frente a otros iguales, frente a otros demonios, frente a frente a la ira acumulada, a la boca sin voz. 

Tanta semilla doctrinaria sembrada por un aullido continuo que tan solo relataba un cuento tuerto… invitando a beber… de un vaso medio vacío.