La Puerta.



Rompieron el pestillo de la puerta, pero no robaron a ninguno de los que vivimos en ella. La sospecha recae en el chico argentino -un pibe de 22 años- adicto al casino, las putas y el consumo de marihuana, este último,  también lo comercializaba. Pese a lo que puedan pensar no es una mala persona es solo el ímpetu de la edad y de disfrutar los placeres que Punta Cana le ofrece… bueno… a todos, pero el resto no lo aprovechaba. 
Solo para mi cumpleaños me fundí en los vicios de Bávaro, marihuana y mucho alcohol  mandaban al carajo el deber ser. Así, la fiesta se iba manifestando por etapas o capítulos inentendibles por esa borrachera extendida y desperdigada por lo clubes nocturnos; llenos de gritos y  música , rostros difusos, zapatos, piernas, empujones y egos vestidos de personas. 
Después de tantas vueltas hiperactiva  terminamos follando con las putas dominicanas. Las llevamos a la casa y después de transar el precio -como en un mercado de una medina marroquí- la penetración provocaba ruidos y movimientos violentos… yo no pude acabar, no me provocaba placer y terminé  por agotarme, me la quité de encima y le pregunté si  podía abrazarla, ella me responde con una mirada mansa asintiendo a mi propuesta. Así me quedé unos minutos a ver si volvía a sentir afecto por una mujer. El término con Lucía me dejó vacío y un abrazo de amor se hacía entrañable…que puedo decir… no se puede  simular ni copiar sentimientos de tamaña envergadura todo se transformó en un vago recuerdo, tan lejano y horroroso, como ese triste adios en la puerta de su casa.
 El día de la puerta forzada pude quedar más pobre de lo que ya estaba, el mes pasado solo ganaba el sueldo mínimo dominicano que era la mitad del de mi país, no recuerdo haber ganado tan poco en mi vida, pero  esa búsqueda de viajes y vida por los países me tiene drogado, soy una especie de sociólogo - mochilero   con recursos limitados. Tengo suerte. Me considero un afortunado mal agradecido y todo por ese rol de quinceañero autodestructivo que alimenté durante el paso del tiempo. A veces me angustio y me paro en el filo de un balcón  negando el amor propio ¿qué me frena?  Pues es un misterio y no me doy cuenta cuando ya estoy en otro país donde las ciudades son puntos inconexos que no estructuran el hilo común  de una vida pautada por la rutina, guiada por amor, por hijos, por una compañera, por un trabajo tedioso. No entiendo que es lo que busco ni tampoco cual es el origen de  mi intranquilidad solo sé que el movimiento de los viajes me alivia por momentos.
Bueno, volviendo a la maldita puerta, no pasó nada en concreto, solo el enojo de nuestro casero y jefe a la vez. Se lanzaron acusaciones en contra de este chico, era la víctima de su actuar, el casero incrédulo le preguntaba al guardia armado del edificio si fue un profesional y el guardia de carácter analfabeto le respondía que sí, que fue provocado por un profesional. Al día siguiente volvía hacer la misma pregunta idiota al cerrajero, y él respondía idiotamente que sí, que era obra de un profesional. La teoría sobre el por qué entraron y no robaron nada era que venían por su droga: la famosa AK47, que seguramente disparaba a la cabeza tan fuerte como el fusil de asalto más vendido del mundo.

Comentarios

Entradas populares